Una investigación andaluza determina diferencias en la calidad nutritiva de las bebidas de soja

El trabajo, financiado por la Consejería de Universidad, concluye que las enriquecidas con calcio presentan una absorción de este mineral similar a la leche de vaca

Un equipo de investigación de la Estación Experimental del Zaidín del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Granada concluye que no todas las bebidas de soja aportan al organismo los mismos beneficios nutritivos. Tras evaluar distintos tipos de este producto, estos investigadores han determinado que las enriquecidas con calcio o con mayor cantidad de proteínas registran mayor cantidad y calidad de micronutrientes necesarios, tanto antes como después de ser digeridas.

El proceso digestivo 'in vitro' al que han sometido las distintas muestras reproduce las fases por las que pasa un alimento tras ser ingerido. Así, los expertos que han participado en esta investigación, financiada a través del proyecto 'Propiedades nutricionales, bioaccesibilidad y funcionalidad de nuevos alimentos derivados de legumbres' de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, han evaluado el comportamiento nutricional, antes y después de la digestión, de cinco tipos de bebidas comerciales de soja, incluidas las enriquecidas con calcio, altas en proteínas o bajas en grasa.

En el artículo 'Analyses of Antioxidant Properties, Mineral Composition, and Fatty Acid Profiles of Soy-Based Beverages Before and After an In Vitro Digestion Process' de la revista 'Antioxidants' se exponen los resultados del estudio.

Entre los hallazgos más relevantes, destaca que algunas de las bebidas estudiadas perdieron parte de su capacidad antioxidante tras la digestión. Esto quiere decir que no todos los beneficios que se indican en el envase se mantienen una vez consumidas. "Sin embargo, también se comprobó que las enriquecidas con calcio presentan un contenido de este mineral similar a la leche de vaca, lo que puede ser positivo para la salud ósea, ya que ese calcio es biodisponible, es decir, puede ser absorbido de forma eficaz por el organismo", indica a la Fundación Descubre, organismo dependiente de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, la investigadora del CSIC Cristina Delgado, autora del artículo.

La investigación concluye que, aunque las bebidas de soja son una buena opción nutritiva en líneas generales, no todas se comportan de forma similar en el organismo.

¿Todas las bebidas de soja son iguales?

El trabajo se centró en tres aspectos clave: el contenido mineral, como el calcio, el magnesio o el hierro, los perfiles de ácidos grasos, entre los que se encuentran las grasas saludables presentes en los productos vegetales, y la capacidad antioxidante, es decir, su poder para neutralizar radicales libres y proteger a las células del envejecimiento y de enfermedades como el cáncer.

Otro aspecto del estudio fue la variabilidad entre productos. Las bebidas de soja ofrecían distintos beneficios: algunas tenían un perfil de ácidos grasos más favorable, mientras que otras destacan por su contenido mineral o por mantener mejor sus propiedades antioxidantes tras la digestión simulada.

Así, las variedades enriquecidas con calcio y aquellas con alto contenido proteico presentaron una mejor absorción de este mineral tras la digestión y una mayor capacidad antioxidante. La bebida de soja con alto contenido proteico presenta una concentración de proteínas muy similar a la de la leche de vaca y es altamente bioaccesible tras la digestión 'in vitro'. Sin embargo, otras bebidas de soja no enriquecidas no alcanzaron esos niveles.

Por otro lado, las bebidas de soja presentan mayor contenido en ácidos grasos poliinsaturados que la leche de vaca, como omega-6 y omega-3, que ayudan a regular el colesterol. Además, el estudio reconoció una alta capacidad protectora sobre células intestinales frente al estrés oxidativo.

Sin embargo, la etiquetada como baja en grasa presentó niveles menores de protección ante la oxidación celular, tanto antes como después de la simulación digestiva. Además, ofrece menos cantidad y calidad de ácidos grasos aprovechables, lo que reduce su valor nutricional.

Los autores de este estudio subrayan la necesidad de seguir investigando para comprender mejor cómo afectan los procesos digestivos a los alimentos vegetales y qué factores determinan que sus beneficios lleguen realmente al organismo.