Las localidades de Écija y Marinaleda, en la provincia de Sevilla, han sido el escenario de una operación conjunta en la que Guardia Civil, Policía Nacional y Vigilancia Aduanera han desmantelado una organización criminal dedicada al contrabando de tabaco y al tráfico de marihuana. El operativo ha concluido con nueve detenciones y con la intervención de abundante material ilícito.
Una investigación que arranca tras detectar envíos sospechosos
La actuación se inició en junio, cuando los agentes detectaron el envío de partidas de picadura de tabaco desde la provincia de Sevilla hacia distintos puntos del país. A partir de ese indicio, se creó un equipo conjunto de trabajo para seguir los movimientos de la red. La organización actuaba con severas medidas de seguridad, aunque la investigación permitió identificar tanto al responsable del transporte como al resto de implicados.
Fábrica clandestina intervenida y más de medio tonelada de tabaco
Tras reunir pruebas suficientes, los agentes realizaron varias entradas y registros en distintos puntos de Écija y Marinaleda. Durante el operativo quedó al descubierto la fábrica clandestina donde se picaba la hoja de tabaco, se mezclaba y se envasaba la picadura antes de su distribución. En total, se intervinieron 568 kilos de tabaco y la maquinaria industrial utilizada para preparar el producto, cuyo valor de mercado supera los 96.560 euros.
Plantación interior con cien plantas y nueve detenidos
La operación también permitió localizar una plantación interior con cien plantas de marihuana en avanzado estado de floración, preparada para su posterior venta. La actuación culminó con la detención de nueve personas por su presunta implicación en los delitos de contrabando de tabaco, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Las diligencias continúan abiertas para determinar el alcance económico de la actividad.