La Hermandad de la Vera Cruz de Marchena lleva a presos de la cárcel de Morón a la peregrinación de Fátima
La Hermandad de la Vera Cruz de Marchena ha vuelto a organizar, como cada primer jueves de agosto, su tradicional peregrinación a Fátima, una cita que este año ha contado con una participación muy especial: un grupo de internos del Centro Penitenciario Sevilla 2, ubicado en Morón de la Frontera, acompañados por la Pastoral Penitenciaria.
Del 7 al 10 de agosto, los participantes vivieron cuatro días de emociones, oración y convivencia en torno a la Virgen de Fátima. Según relatan los propios internos, esta experiencia ha dejado una huella imborrable en su vida.
Protagonismo de los internos
Uno de los momentos más significativos se produjo el pasado viernes, cuando un interno portó la cruz peregrina. El protagonismo continuó el sábado por la noche, cuando otro interno llevó la imagen de la Virgen durante la procesión nocturna.
Además, los internos y profesionales del centro participaron activamente en el viacrucis final, portando la cruz peregrina y leyendo los textos en cada estación. “En el sitio de dónde venimos todos los días son iguales, pero estos cuatro días nos han hecho sentir en familia, muy a gusto. Nos han dado fuerza para sobrellevar lo que aún nos queda y afrontarlo con más ilusión y más fuerza”, expresó José, uno de los internos. Felipe, otro participante, afirmó: “Estos cuatro días han sido maravillosos, nunca lo había pasado así en mi vida”.
Agradecimiento a las hermandades y al centro penitenciario
Desde la Hermandad de la Vera Cruz de Marchena se ha agradecido la implicación de la Pastoral Penitenciaria y de la Dirección del Centro Penitenciario Sevilla 2, así como la colaboración de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Fuensanta de Morón de la Frontera, que han hecho posible la presencia de los internos en esta peregrinación.