Marchena: Patrimonio frena la demolición de dos edificios de la calle Rojas Marcos para intervenir parte de la muralla
La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico ha informado de manera desfavorable la demolición de dos edificaciones situadas en la calle Manuel Rojas Marcos, números 21 y 23, adosadas al Torreón 11 de la muralla medieval de Marchena, tal y como adelantó ABC de Sevilla. Se trata de las dos viviendas ya adquiridas por el Ayuntamiento, la antigua joyería Villalobos y el edificio contiguo al torreón circular. La actuación se enmarcaba en el expediente AI_MARC_2025_004 y contemplaba también un proyecto de urbanización y puesta en valor del espacio tras el derribo. Recordemos el ambicioso proyecto para recuperar la muralla desde el Arco de la Rosa hasta el Ayuntamiento.
Bien protegido como BIC
El recinto amurallado de Marchena está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1949 y figura inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Además, se encuentra dentro del Conjunto Histórico de Marchena, designado como recinto monumental en 1966 y regulado por el Plan Especial de Protección aprobado en 1994.
Argumentos del rechazo
Patrimonio considera que la demolición planteada es una medida aislada que debería estar integrada en una operación de reforma interior más amplia, que abarque todo el frente de la calle Manuel Rojas Marcos, desde la Puerta de Sevilla hasta la plaza del Ayuntamiento.
El informe también señala que no se han estudiado otras alternativas de puesta en valor que permitan compatibilizar la conservación histórica con la realidad urbana del entorno. Asimismo, advierte de que sería necesario disponer de información detallada sobre cada inmueble adosado al lienzo de muralla, así como sobre su estado de conservación y la relación estructural entre ellos.
Normativa aplicable
El acuerdo de la Comisión se fundamenta en lo dispuesto en los artículos 31, 33 y 38 de la Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía. La resolución no exime al Ayuntamiento de Marchena de comprobar el cumplimiento de las restantes normativas urbanísticas y sectoriales aplicables.