Marchena retoma la búsqueda de más de 200 represaliados de la Guerra Civil con nuevas excavaciones en el cementerio
En el cementerio municipal de San Roque, en Marchena, han comenzado nuevas excavaciones arqueológicas con el objetivo de localizar los restos de más de 200 personas represaliadas durante la Guerra Civil y la dictadura. Las actuaciones se desarrollan durante un mes gracias a subvenciones obtenidas por el Ayuntamiento tras la iniciativa de la Asociación DIME, que lleva años impulsando la recuperación de la memoria local.
Un proyecto conjunto que mantiene viva la esperanza
El concejal de Cultura, Víctor Montes, ha explicado en RTV Marchena que las ayudas proceden de la Federación Española de Municipios y Provincias y de la Diputación de Sevilla, que permiten financiar los trabajos de un equipo especializado. Desde DIME, Paco Rey recordó que estas actuaciones responden al deseo de las familias de “recuperar la dignidad de sus seres queridos” y subrayó que la asociación continuará impulsando cada avance hasta lograr la localización de los represaliados, como parte de un compromiso colectivo con la memoria y la justicia.
El trabajo técnico y la complejidad del terreno
Los trabajos arqueológicos, dirigidos por María José Vinuesa, han reabierto áreas previamente excavadas y ampliado nuevas zonas donde los estudios geofísicos habían detectado posibles alteraciones del terreno. Los primeros sondeos han alcanzado niveles osarios, lo que ya supone un avance respecto a las catas de 2021, que resultaron infructuosas. El equipo seguirá descendiendo estratos para comprobar si bajo esos niveles aparecen restos compatibles con las víctimas documentadas.
Un proceso largo que continúa tras la localización
En caso de hallarse fosas, los arqueólogos deberán confirmar si existen signos de violencia, la tipología del enterramiento y los materiales asociados. A partir de ahí comenzaría una fase posterior, que incluiría pruebas de ADN para identificar a las personas enterradas mediante muestras de sus familiares. La Asociación DIME insiste en que, aunque el proceso sea costoso, resulta imprescindible para reparar una herida que en Marchena afecta a más de 200 familias según los datos recopilados por el investigador Javier Gavira.
RTV Marchena