Un guardia civil destinado en el Puesto de Burguete, en Navarra, logró salvar la vida de un hombre que sufrió un atragantamiento severo el pasado 19 de noviembre en el Hostal Restaurante Río Blanco, en Aguadulce, durante un almuerzo. El agente, que se encontraba fuera de servicio y acompañado por su esposa, cabo del Ejército del Aire y del Espacio destinada en la Base Aérea de Armilla, actuó de inmediato al percatarse de la gravedad de la situación.
Intervención rápida y coordinada
El varón afectado comenzó a mostrar signos evidentes de asfixia: se levantó tambaleándose, golpeándose el pecho y realizando aspavientos, con el rostro amoratado. La pareja acudió de inmediato para valorar el estado del hombre y confirmó una obstrucción grave de la vía aérea. El guardia civil aplicó la maniobra de Heimlich mediante compresiones abdominales firmes y continuadas, mientras la cabo permanecía preparada para iniciar maniobras de reanimación si fuese necesario.
La maniobra logra expulsar el alimento
Tras varios intentos, el afectado expulsó finalmente el trozo de alimento que bloqueaba su tráquea, recuperando la respiración en cuestión de segundos. La actuación evitó un desenlace potencialmente fatal y permitió estabilizar al hombre hasta su completa recuperación.
Agradecimiento de la familia
La familia del afectado ha transmitido su agradecimiento por la intervención de ambos uniformados, destacando su profesionalidad, sangre fría y capacidad de respuesta incluso fuera de servicio. La rápida reacción de la pareja fue determinante para salvar la vida del hombre y evitar daños irreversibles.