La Diputación organiza un encuentro para presentar el Servicio de Atención Psicológica a mujeres víctimas de violencia machista
La Diputación de Sevilla, desde su Área de Cohesión Social e Igualdad, ha organizado en la Sede provincial un encuentro de presentación entre los Puntos de Igualdad Municipal y Cruz Roja, empresa a la que se le ha adjudicado la prestación del servicio psicológico gratuito del SAPID durante los próximos 2 años.
El SAPID es un servicio público de atención psicológica individualizada y directa dirigido y coordinado por la Diputación y destinado a mujeres y menores a partir de 16 años víctimas de violencia machista. Es una de las prestaciones que ofrecen los PIM`S en la provincia de Sevilla.
A la reunión han asistido por parte de Cruz Roja las psicólogas profesionales, encargadas de la atención a las víctimas, y por parte de los PIM´S han acudido los equipos técnicos, es decir, asesoras jurídicas y agentes de Igualdad.
La Diputación refuerza así su compromiso en la lucha por la Igualdad y contra la eliminación de la violencia machista. “Mientras siga existiendo la violencia contra las mujeres, como vemos cada día, las instituciones públicas tenemos el deber de continuar ofreciendo apoyo a las víctimas”, ha señalado la diputada provincial de Cohesión Social e Igualdad, María Encarnación Fuentes.
OBJETIVOS DEL SAPID
La puesta en marcha de este Servicio provincial tiene como objetivos:
- Fomentar la recuperación integral y el bienestar psicoemocional. Apoyo para la
recuperación completa y el bienestar emocional de las víctimas.
- Reparar la autoestima. Entrenamiento en habilidades personales y sociales, y estímulo
de la autonomía para que las víctimas desarrollen sus propios proyectos y actividades.
- Aumentar el conocimiento sobre el maltrato. Fomentar la toma de conciencia sobre el
maltrato y sus consecuencias.
- Proveer estrategias y recursos. Dotar a las mujeres de herramientas para manejar los
síntomas psicológicos derivados de la violencia.
- Reducir riesgos de victimización secundaria. Minimizar la posibilidad de que las víctimas sufran una nueva agresión o trauma.