La Diputación de Sevilla cierra la primera edición del Festival Flamenco Duende, un programa concebido para situar el flamenco en el centro de la vida cultural de la provincia y para garantizar que este patrimonio inmaterial llegue de forma directa a los municipios. Durante seis semanas, del 16 de octubre al 28 de noviembre, el festival ha llevado espectáculos de primer nivel a 15 escenarios públicos, logrando una asistencia total de más 4.000 personas, cifra que incluye tanto la venta física como la online y que se ha visto impulsada por los seis llenos absolutos registrados en distintos municipios, un indicador claro de la excelente acogida de esta nueva iniciativa cultural.
Duende nace con la voluntad de reforzar la presencia del flamenco en la provincia, democratizando el acceso a este arte y llevando grandes espectáculos a teatros municipales que, en muchos casos, no suelen albergar citas de esta envergadura. La primera edición ha reunido a María Terremoto, José Mercé, Israel Fernández, Rafael de Utrera, José Valencia, Argentina, Farruquito, Manuel Liñán y Miguel Poveda, artistas de reconocido prestigio que representan distintas generaciones y estilos, desde el cante más tradicional hasta las propuestas contemporáneas del baile.
La respuesta del público ha sido especialmente destacada en diversos municipios donde el aforo se completó al 100%. Entre ellos sobresalió Bollullos de la Mitación con José Mercé, uno de los grandes nombres del cante flamenco de las últimas décadas. También se registró un lleno absoluto en Alcalá de Guadaíra con Israel Fernández, una de las voces imprescindibles del flamenco actual. En Lebrija, la fuerza creativa de Manuel Liñán llevó al público a abarrotar el Teatro Juan Bernabé. Uno de los momentos más significativos del ciclo fue la actuación de Miguel Poveda en La Rinconada, cuyas localidades se agotaron en muy poco tiempo tras la apertura de la venta online, reflejando la extraordinaria expectación que generó el artista en la provincia.
Asimismo, Argentina llenó el teatro de Morón de la Frontera con una acogida especialmente cálida, y Farruquito protagonizó una de las noches más intensas del ciclo al colgar el cartel de “no hay entradas” en Dos Hermanas.
Más allá de estos hitos, la programación ha permitido disfrutar de una amplia variedad de propuestas. María Terremoto inauguró la edición en Utrera con un recital que mostró la potencia de una de las voces jóvenes más prometedoras del panorama actual. Rafael de Utrera, con su cante elegante y expresivo, llevó su propuesta a Sanlúcar la Mayor y El Viso del Alcor. Por su parte, José Valencia presentó Mi camino en Osuna y Mairena del Aljarafe, reafirmando por qué es uno de los cantaores más respetados por la afición y un referente del cante de raíz.
El Festival Flamenco Duende ha tejido así un itinerario cultural que ha conectado a municipios como Utrera, Bollullos de la Mitación, Marinaleda, Marchena, Tomares, Alcalá de Guadaíra, Osuna, Sanlúcar la Mayor, Lebrija, El Viso del Alcor, Mairena del Alcor, La Rinconada, Morón de la Frontera, Dos Hermanas y Mairena del Aljarafe, configurando un mapa plural y vivo del flamenco en la provincia. Cada función ha contribuido a fortalecer el papel de los teatros municipales como espacios culturales de proximidad y participación ciudadana.
En este contexto, la apuesta de la Diputación de Sevilla por fortalecer el tejido cultural flamenco de la provincia vuelve a verse refrendada por el reconocimiento de entidades especializadas. Prueba de ello es la reciente concesión del Caracol de Oro de la 61ª Caracolá Lebrijana, que distingue a la institución provincial por su apoyo continuado al festival lebrijano y por su implicación en la preservación, divulgación y promoción del flamenco en todo el territorio. Un galardón que subraya la coherencia de esta línea de trabajo y que acompaña de manera natural el éxito de la primera edición de Duende.
Con esta primera edición, la Diputación de Sevilla reafirma su compromiso con un programa que nace con vocación de continuidad y que aspira a consolidarse como una cita estable en el calendario cultural provincial. El éxito de público y la calidad del cartel avalan la pertinencia de esta apuesta, llamada a seguir creciendo para llevar el flamenco a más municipios y continuar impulsando la vida cultural en toda la provincia.
