El portavoz socialista de Presidencia, Mario Jiménez, ha denunciado que a Moreno Bonilla “no le interesa resolver el problema médico” generado por los fallos en el cribado de cáncer de mama, “la “mayor crisis sanitaria de la autonomía y posiblemente de España”, sino que “lo único que va a hacer es publicidad y propaganda vacía y cruel” al poner a Antonio Sanz al frente de la Consejería de Salud.
“De manera absolutamente absurda e irresponsable, Moreno Bonilla ha puesto al frente de la Consejería al responsable de propaganda de su gobierno”, ha criticado Jiménez, para quien Antonio Sanz, abogado, “es un completo ignorante en materia sanitaria”. En su opinión, eso demuestra que a Moreno Bonilla “no le interesa resolver el problema de sanidad, el problema médico que se ha creado a miles de mujeres en Andalucía y no sabemos si a otros miles de andaluces que han podido enfrentarse a pruebas de diagnóstico en otros cribados en nuestra comunidad autónoma”. Moreno Bonilla, ha subrayado el parlamentario socialista, “no quiere resolver el problema y lo único que va a hacer es publicidad y propaganda”.
Ello se evidencia, según Jiménez, en el plan de choque anunciado ya por Sanz, un plan “que no va a poder cumplir, anunciando una serie de medidas en el área tecnológica que no resuelven el principal problema que tiene nuestra comunidad autónoma en materia sanitaria, que es que se han despedido a miles de profesionales sanitarios, en este caso a radiólogos, que se han ido a trabajar fuera de nuestra comunidad autónoma”.
Además, ha asegurado Mario Jiménez, esta crisis sanitaria no afecta exclusivamente a una prueba o a una enfermedad, “estamos ante un colapso completo de una sanidad que se ha vaciado económicamente, a la que se le ha hurtado capacidades y recursos para trasladarla a la sanidad privada y que no cumple con el principio fundamental de garantizar la mejor tecnología y la mejor asistencia posible para los ciudadanos, poniendo en peligro sus vidas, si no se ha llevado la vida de andaluzas esta propia crisis del cribado”.
“Las propuestas encima de la mesa no tienen el aval de las asociaciones de mujeres, no tienen el aval de los profesionales, no tienen el aval de los representantes de los trabajadores sanitarios, es solo propaganda vacía, propaganda irrealizable, propaganda cruel que no lleva a ninguna parte y que no va a resolver el problema de las mujeres que está planteado en este momento”, ha concluido.