El juicio por el caso de los galgos apaleados y arrojados al río Guadaíra en 2020, ocurrido en Arahal, ha sido suspendido tras detectarse un error en las citaciones. La vista, prevista para celebrarse este martes en el Juzgado de lo Penal nº 8 de Sevilla, ha quedado aplazada hasta junio de 2027 al no haberse remitido notificación a los testigos ni a los cuerpos policiales.
Un caso de extrema gravedad que generó una fuerte conmoción
Los hechos ocurrieron el 30 de junio de 2020 en Arahal, cuando un joven halló tres sacos de pienso en el cauce del río Guadaíra: dos contenían los cadáveres de galgos y un tercero escondía a un animal agonizante que logró sobrevivir. La investigación de la Guardia Civil señaló como presunto autor a un cazador titular de los microchips de los tres animales, al que la acusación atribuye haberlos golpeado, atado y arrojado al río aún con vida.
Un retraso de gran impacto en el procedimiento
El Partido Animalista PACMA, que ejerce la acusación popular junto a Amparo del Sur, SOS Galgos y Galgos del Sur, denuncia que el juzgado solo notificó la vista al acusado y a las acusaciones, dejando sin citación al SEPRONA, a la Policía y a los testigos. Este error obliga a fijar nueva fecha en 2027, retrasando un caso que debía esclarecer uno de los episodios de maltrato animal más graves registrados en Andalucía.
Preocupación por las consecuencias judiciales del aplazamiento
PACMA solicita para el acusado cuatro años de prisión y doce de inhabilitación, frente a los quince meses de cárcel y cuatro de inhabilitación planteados por Fiscalía. Las organizaciones implicadas alertan de que, por la legislación actual, incluso una condena firme podría no llegar a suponer ingreso en prisión, lo que añade preocupación en un proceso que ya acumula años de espera.