Andalucía y las regiones hortofrutícolas europeas proponen en Bruselas alternativas para la nueva PAC

El consejero de Agricultura preside el foro anual de la Asamblea de Regiones Hortícolas Europeas y debate acerca del nuevo marco financiero

El presidente de la Asamblea de Regiones Hortícolas Europeas (AREFLH) y consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo RuralRamón Fernández-Pacheco, ha propuesto en Bruselas alternativas concretas para el sector hortofrutícola en la propuesta del nuevo marco financiero plurianual que ha presentado la Comisión Europea (CE).

Así, durante la celebración del foro anual de AREFLH, Fernández-Pacheco ha presentado dos alternativas concretas y constructivas, "la primera de ellas es sacar a la Organización Común de Mercados agrícolas de la Unión Europea (OCM) del Fondo Único y mantenerlo bajo el mecanismo de la Unión Europea y, en el segundo caso, si la OCM se mantiene dentro del Fondo Único, rebajar la contribución nacional mínima del 30 al 15 por ciento y eliminar además el techo de gasto presupuestario de las ayudas sectoriales".

Según ha explicado, "la primera opción permitiría conservar un marco común y homogéneo para las intervenciones sectoriales, garantizar la igualdad de condiciones entre los productores europeos y preservar la estabilidad de las organizaciones de productores y sus asociaciones". Mientras que, en el segundo caso, tal y como ha continuado, "al reducir la carga financiera de los Estados miembros, se podría garantizar a los productores un apoyo estable, suficiente y equitativo".

Al respecto, Fernández-Pacheco ha lamentado que la propuesta actual de la CE integra las ayudas sectoriales, incluidas las de frutas y hortalizas, en el mismo componente presupuestario que las ayudas a la renta, lo que, a su juicio, "constituye un grave error conceptual".

En este sentido, ha insistido en que "la OCM no es un simple mecanismo de apoyo a los ingresos; sino un sistema de gobernanza económica y cooperación entre productores esencial para garantizar un mercado europeo común, competitivo y equilibrado y para que los agricultores pueden agrupar voluntariamente su oferta, planificar la producción, mejorar la calidad, impulsar la innovación, invertir en modernización, entre otras cuestiones".

De este modo, ha advertido de que, "si se confunde este sistema con la ayuda a la renta o si se mezcla su presupuesto con el de las ayudas directas, se corre el riesgo de desnaturalizar completamente la OCM".

Asimismo, ha criticado que otra de las medidas incluidas en esta propuesta de la CE es que la intervención sectorial se incluya dentro de la caja de herramientas con un presupuesto reservado que cuenta con dotación fija e inamovible para las organizaciones de productores y sus asociaciones.

"Este cambio pondría fin a la flexibilidad que ha permitido a la OCM responder a las necesidades reales del sector y se sustituye por un sistema rígido dependiente de los Estados miembros, lo que además conllevaría una elevada incertidumbre financiera para los productores, quienes no contarán con una anticipación del dinero y podrán ver comprometidos la planificación y estabilidad de las inversiones de las OPFH", ha detallado.

Política estructural

En esta línea, el consejero de agricultura ha recordado que "la PAC es una política estructural que requiere previsión, estabilidad y una gobernanza propia basada en la experiencia acumulada de los agricultores, las regiones y las organizaciones de productores".

Por ello, ha explicado que "el hecho de que este nuevo Fondo Único no esté bajo la competencia del Consejo de Agricultura representa consecuencias muy serias", ya que los aspectos más cruciales de la PAC no se debatirían entre las personas que conocen los mecanismos técnicos, jurídicos y económicos del sector agrícola.

"Esto no solo debilita el papel del Consejo de Agricultura y del Parlamento Europeo como interlocutores especializados; sino que también pone en riesgo la calidad del debate y de las decisiones que se adopten", ha abundado.

De igual modos, ha criticado que esta nueva propuesta se construya sobre la base de los presupuestos nacionales, "lo cual además de generar desequilibrios estructurales entre productores de distintos países; podría socavar la unidad del mercado y la igualdad de condiciones que la política agraria común ha garantizado durante décadas"

Una Europa más coherente

Así, el también presidente de AREFLH ha pedido a la Comisión y al Consejo Europeo que reconsideren el enfoque del Fondo Único y que preserven la integridad de la OCM con el fin de proteger una arquitectura que durante las últimas décadas ha permitido a las organizaciones de productores planificar, invertir e innovar.

"La agricultura europea no necesita menos Europa, necesita una Europa más coherente, más comprometida y consciente del valor estratégico de sus agricultores y de sus regiones rurales", ha concluido.

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