Bomberos de la provincia de Sevilla han denunciado públicamente que “nuestros equipos están manchados de sangre y repletos de tóxicos cancerígenos”, una situación que califican como “la triste realidad que vivimos los bomberos de la provincia de Sevilla”.
Según explican, “a pesar de que nuestro Consorcio tenga contrato para la descontaminación de nuestros Equipos de Protección Individual (EPIs), la escasez de personal y de vehículos de transporte hace que no se puedan llevar a descontaminar en la mayoría de las ocasiones”.
Como ejemplo, mencionan el caso del parque de bomberos de Marchena, donde aseguran que “a día de hoy, el 60% de sus integrantes tienen sus equipos muy contaminados”.
El colectivo añade que “esta situación ha sido denunciada a Inspección de Trabajo en varias ocasiones, dándonos la razón, pero desde la administración se sigue ignorando los requerimientos de ésta”.
Finalmente, los bomberos dirigen su mensaje a los responsables del Consorcio y de la Diputación de Sevilla: “Los EPIs están para salvar nuestras vidas, no para que la perdamos por su dejadez y mala gestión”.