El presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, ha asistido por segundo año consecutivo al paso de las hermandades del Rocío por Villamanrique de la Condesa junto al alcalde Francisco Javier Domínguez, donde ha compartido con las manriqueñas y manriqueños y con los muchos peregrinos que transitan por el municipio este rito singular, declarado en 1999 Fiesta de Interés Turístico de Andalucía y con una antigüedad de más de doscientos años.
64 hermandades, la mayoría procedente de la capital hispalense y el Aljarafe sevillano, son las que este Rocío 2025 realizarán durante su peregrinación hasta la Aldea del Rocío la parada en la Plaza de España de Villamanrique, ‘kilómetro cero’ estos días del Camino sevillano, y subirán la escalinata de la Parroquia de Santa María Magdalena para la salutación al Simpecado de la Primera y Más Antigua Hermandad del Rocío.
Según manifestaba Javier Fernández, “estoy teniendo la oportunidad de volver a vivir momentos mágicos en Villamanrique, que es en estos días el corazón de la provincia, un lugar donde hay esencia, hay identidad, hay religiosidad popular, hay fe y hay todo lo que puede hacer que un municipio te embruje, te capte y te cautive. Un grandísimo ejemplo de hospitalidad”.
“Yo no conozco muchas manifestaciones de cultura popular capaces de transmutar la peregrinación por unos caminos en una experiencia de devoción, de convivencia y de emociones, como es el Rocío. Y no cabe duda de que esta presentación de las hermandades en Los Porches manriqueños es uno de los rituales más significativos, que hay que potenciar como uno de los principales atractivos de la provincia, desde el reconocimiento. Porque esto es marca Sevilla”, ha dicho el presidente de la Diputación, institución que galardonaba este mayo pasado a la Hermandad del Rocío de Villamanrique con la Medalla de Oro de la Provincia.
Javier Fernández considera fundamental “que las instituciones sumen al Camino sevillano inversiones que garanticen seguridad y salubridad a las personas peregrinas” y ha destacado en este sentido “la colaboración de la Diputación en el Plan Romero 2025, “donde participamos a través del Consorcio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Provincia de Sevilla con 33 efectivos y con 2 vehículos bomba BRP y equipos de excarcelación de primera intervención, de los parques de Sanlúcar la Mayor, La Rinconada, Mairena del Aljarafe, Salteras, Pilas y Gerena. En total está prevista una cobertura de más de 500 horas para prevenir riesgos y responder ante cualquier incidencia de emergencia”.
El presidente ha mencionado también la actuación de la Diputación en el dispositivo de recogida de residuos, limpieza y adecuación del camino del Rocío por el tránsito de las hermandades, “intensificado hasta el próximo día 11, con más de 70 puntos de recogida y en el que invertimos en torno a 150.000 euros para colaborar con los ayuntamientos sevillanos concernidos por este tránsito de hermandades, que carecen de medios para hacer frente a la generación de residuos derivados de este evento multitudinario”.
“Máximas garantías también en materia de salud pública, con respecto a los tratamientos preventivos frente a los mosquitos que transmiten el Virus del Nilo Occidental, que hemos reforzado y extendido, actuando en más de 300 hectáreas adicionales a las ya previstas en el dispositivo que arrancaba en marzo pasado, de las que 132 son zonas de descanso y otras 228 se corresponden con caminos en los que confluyen hermandades, en Villamanrique, Aznalcázar, Bollullos de la Mitación, La Puebla del Río y Coria, todos en la Comarca Especial de Seguimiento del VNO”.
Según Fernández, “la Diputación está poniendo por delante siempre la seguridad de las personas, máxime en actividades festivas como ésta, aunque entendemos que éste es un asunto de salud pública y que excede las competencias de las administraciones locales. Aún así, con 6M€ para el desarrollo de las acciones en esta materia, la Diputación de Sevilla se ha puesto a la vanguardia de las diputaciones andaluzas en cuanto a inversiones para abordar el control de la plaga del mosquito transmisor de la enfermedad del Virus del Nilo Occidental”.
