El Sector de Sanidad de CSIF Andalucía, primera fuerza sindical multiprofesional en la Mesa Sectorial del Servicio Andaluz de Salud (SAS), ha denunciado hoy el quebrantamiento por parte de la Administración sanitaria del Pacto por la Atención Primaria firmado en mayo de 2023, en el que se comprometía a contratar, antes de final 2024, a 40 trabajadores sociales y 8 coordinadores de dicha categoría, uno por provincia.
Con motivo de la celebración del Día Internacional del Trabajo Social Sanitario, la Central Sindical ha recordado que, a pesar de lo firmado, a día de hoy solo han sido incorporados al sistema 16 trabajadores y ninguno de los necesarios coordinadores provinciales. “Asistimos de esa forma a otro incumplimiento más de una Administración que ha demostrado no tener palabra ni compromiso con sus profesionales y con la ciudadanía en general”, ha criticado el dirigente Victorino Girela, responsable autonómico de Sanidad de CSIF.
En este sentido, el sindicato ha exigido la presencia a tiempo completo de un profesional de este ámbito en cada centro de salud. Paradójicamente, esta es una situación que era normal tiempo atrás, a principios de siglo, pero que paulatinamente ha ido a peor con los años, desde que la Administración decidió adscribir a esta categoría a los dispositivos de apoyo y no a los Equipos Básicos de Atención Primaria, a los que realmente pertenece por ley según recoge el Real Decreto 137/1984, de 11 de enero, sobre estructuras básicas de salud. Esta situación provoca que los profesionales, a menudo, deban atender varios centros, lo que dificulta su labor y genera una situación de desigualdad para las personas usuarias, que en ocasiones deben desplazarse a un centro más lejano ya que el profesional no siempre debe ir al domicilio.
“Esta medida lleva años suponiendo un grave perjuicio para la ciudadanía andaluza, que no puede acceder en muchos casos a una atención primaria integral, así como, por supuesto, para los profesionales del Trabajo Social Sanitario, claramente infravalorados por una Administración acomodada y con poquísima sensibilidad hacia sus necesidades”, ha denunciado Girela. Y es que el dato es contundente: en Andalucía hoy existen unos 90 centros de salud que no cuentan con la figura de un trabajador social a tiempo completo.
La Central Sindical también ha puesto sobre la mesa la necesidad de que los trabajadores sociales sean reconocidos, cuanto antes, como personal sanitario, al considerar su función como un pilar del bienestar y la equidad. “No hay dudas de la necesidad de que sean considerados como profesionales sanitarios esenciales, pues su intervención va más allá de lo asistencial. Construyen salud desde el entorno social, emocional y comunitario”, ha recordado el dirigente sindical.
La falta de reconocimiento como profesión sanitaria sigue limitando su acceso pleno a herramientas fundamentales como la historia clínica, así como su integración efectiva en los equipos multidisciplinares y su posibilidad de recibir acciones formativas en ámbitos como la violencia de género, la dependencia o las adicciones. Además, este hecho les afecta directamente en términos de carrera profesional. “Al no ser considerados sanitarios, sufren un perjuicio económico que puede ser de hasta 1.500 euros anuales respecto a profesionales sí sanitarios que también pertenecen al grupo A2”, ha denunciado CSIF.
La Central Sindical, además, ha reclamado otras dos necesarias reivindicaciones para el colectivo de trabajadores sociales sanitarios, formado por casi 700 profesionales en Andalucía. De un lado, exige definir la dependencia orgánica de los mismos, ante la que el SAS lleva tiempo sin adoptar una decisión. Por ello, en algunos centros dependen de las direcciones de Enfermería y en otros están enmarcados en Atención a la Ciudadanía, “en otra muestra más del ninguneo al que son sometidos estos trabajadores y trabajadoras en Andalucía”, ha argumentado Girela.
Por último, el sindicato ha reclamado al Servicio Andaluz de Salud que mejore de forma inmediata su política de contratación, pues la falta de cobertura ante las bajas o jubilaciones de profesionales del Trabajo Social Sanitario está a la orden del día, tardando incluso años en cubrirse en no pocas ocasiones. “De resultas de ello, en algunos puntos de Andalucía un mismo profesional es el encargado de cubrir estas funciones tanto a nivel hospitalario como de centro de salud, lo que ya excede de cualquier tipo de lógica o sentido común”, ha concluido el sindicato.